A Cuba volvere

A Cuba volveré

A Cuba volveré


Estoy en Caracas. Llegamos ayer, en un vuelo mañanero y adormilada por los horarios, la noctambulidad y el cansancio de una visita tan rápida.

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Cuba ha sido bello. Y aún falta tanto por ver en Cuba. Fuimos al museo de ..la Revolución.. y pasamos allí 4 horas y media!! Mi cámara se llenó de historia, y pensaba tanto tanto en mi abuelo Ricardo, seguro que estaría encantado de venir a Cuba y ver que sigue haciendo su camino. Hablamos de política, o de sociedad, o de la vida, que viene a ser todo lo mismo, y había opiniones claras, informadas, decididamente propias.

Quizás esto no tendría que haberme llamado la atención, pero lo hizo, quizás por falta costumbre en mi entorno cotidiano. Cuantas veces no sabemos, aunque los datos estén ahí, a disposición. Saber implica acción, querer saber no es bastante, y tener los conocimientos tampoco si es pasivo. Así que cada una se agarra a donde puede de haber pensado con lo que conoce, y entonces si no ha pensado no sabe, y si no conoce tampoco.

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El malecón de la habana sigue siendo el sitio en donde todo el mundo se ve. Un paseo marítimo salpicado de turistas entre las locales, con alguna guitarra y la última moda en ropa y en peinados. Muchas miradas pícaras, pocas asombradas, hay una costumbre ya de vernos, de observarnos… y se empiezan las conversaciones con la facilidad del paseo.

No dejo de ser española, pero la verdad es que siempre digo que mi mamá es mexicana. Sí, en todas partes hay prejuicios, y ser del estado colonizador crea aquí la misma actitud en mucha gente que el ser americana en el estado español.

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En Cuba ya no hay tanta música por la calle, me dicen. Ha llegado el turismo y ha cambiado lo gratis en mercantil, y las diferencias entre las iguales ciudadanas. Hay quien se cambia del taxi para cubanas al taxi para turistas, pues la diferencia de moneda les da mucha más cantidad.. Hay quien toca en lugares con pago de entrada, pues la música es gratis, pero las compras no. Hay quien ofrece su cuerpo, pero en toda ..la Habana.. y seguramente en toda Cuba no hay ni la cuarta parte de lo que hay en una sola ciudad del “bienestar” económico.

Y quienes son los clientes? Pues las turistas, claro, así estamos. Traemos modas caras en ropa de fibra y tóxicos geles de peluquería. Traemos dinero para cambiar por favores, y dinero para cambiar por cuerpos. Y dejamos desequilibrios, y mucha basura en desechables y celulosa de higiene personal.

Pero no me ha parecido que dejemos envidia, ni ganas de irse de Cuba, ni admiración por lo que vivimos allí. Se vive con lo que hay, como nosotras, y sabiendo mejor lo que hay, aunque entre nosotras cada vez habemos más que sabemos o queremos saber qué hay realmente de libre, de feliz, de bienestar real, entre nuestras fronteras.

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A Cuba volveré, vuelvo el día 28. Tengo tanto que contar y tan poco internet que todo va desacompasado, cuelgo fotos de hace dos semanas, y las de Cuba vendrán después.

A Cuba volveré, hace 50 años de la revolución, y quiero ir a Santiago, en donde más se celebra, y hay menos turismo. Espero saber comportarme, que no deje mi presencia más que conversaciones, paseos, y la sonrisa satisfecha en las personas con las que haya sabido realmente escuchar.

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Ahora en Caracas voy a ver a Picasso, a Chagall, y a Villanueva. Os contaré pronto.

Besos, abrazos, achuchones, y que estéis bien!